Cuáles son y en qué consisten los tipos de financiamiento automotriz

Hoy en día, para adquirir un automóvil nuevo, se puede recurrir a un crédito tradicional, a un sistema de arrendamiento o “leasing”, o bien, a un sistema de autofinanciamiento. En este artículo te informaremos en qué consisten:

AUTOFINANCIAMIENTO

De acuerdo con el artículo 63 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), los autofinanciamientos son “los sistemas de comercialización consistentes en la integración de grupos de consumidores que aportan periódicamente sumas de dinero para ser administradas por un tercero para efectos de adquisición de bienes determinados…”, en este caso, automóviles.

Aunque mediante esta modalidad se puede adquirir un auto a plazos, no se trata de un crédito tal cual lo conocemos, de hecho el procedimiento es distinto, porque se tiene que formar un grupo de personas mediante un fideicomiso con el fin común de adquirir un auto.

Además, existen dos tipos de autofinanciamiento, de acuerdo con el número de personas que integran el grupo:

Cerrado. Se conforma por un número determinado y exacto de participantes que inicia actividades cuando se han completado sus miembros y se finiquita cuando todos los integrantes hayan realizado el último pago.

Abierto. Permite el constante ingreso de nuevos participantes y el egreso de los que concluyan su aportación, la recepción del beneficio y pago del adeudo, por lo que no requiere de un número determinado de integrantes.

Los pagos corresponden a un modelo previamente escogido por el cliente. Con las aportaciones se adquieren autos para entregarlos a miembros del grupo.

“El precio del bien se divide entre el plazo para determinar la aportación (normalmente mensual), que cada consumidor debe hacer al fondo del grupo. A esta aportación se le suman cargos como el factor de actualización, cuota de administración más IVA, seguro de vida y seguro de daños”, José Luis Andrade Ángeles.

Esta modalidad de compra generalmente la ofrecen instituciones especializadas en autofinanciamiento , pero algunas empresas automotrices también han comenzado a implementarlo.

A diferencia del crédito o del arrendamiento, en el autofinanciamiento el vehículo no se adquiere de manera inmediata, solo se adjudica mediante sorteo, subasta, subasta garantizada o pago puntual, como se explica a continuación:

Por sorteo. Se otorga al integrante que sale en primer lugar de un procedimiento aleatorio realizado entre los miembros del grupo. El integrante debe estar al corriente en sus pagos, de lo contrario se le asignará al siguiente sorteado.

Por subasta.  Se le adjudicará al integrante que ofrezca el mayor número de mensualidades adelantadas y siempre y cuando el fondo del fideicomiso sea suficiente.

Pagos puntuales. Se asigna al cliente que se encuentre al corriente en sus pagos y sea puntual en ellos.

Por subasta garantizada. Se entrega a la persona que desde el inicio del autofinanciamiento paga por adelantado cierto número de mensualidades para obtener el automóvil de manera inmediata.

Estos procedimientos se encuentran establecidos en un contrato de adhesión, el cual debe estar registrado ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), de conformidad con el artículo 63 y siguientes de la Ley Federal de Protección al Consumidor, así como de otras normas.

Un requisito adicional es contar con un aval con alguna propiedad libre de gravamen, lo cual permitirá garantizar el pago de las cuotas pendientes dentro del plazo acordado.

El arrendamiento puro o leasing es un acuerdo a través del cual el cliente únicamente paga por el uso o goce de los vehículos más no por la propiedad.

Es como rentar un auto pero a largo plazo. Este sistema es muy popular para la adquisición de automóviles en muchos países y poco a poco el mercado mexicano comienza a reabrirse a él, sin embargo, mayoritariamente está pensado en empresas o personas con actividad empresarial, sin embargo existen algunas marcas que también lo aplican a personas asalariadas.

Una de las principales ventajas del arrendamiento automotriz es la posibilidad de deducirlo en el pago de impuestos ya seas persona física o moral, por ello desde hace varias décadas es muy popular en las empresas de nuestro país, aunque también es una gran opción para cualquier persona con actividad empresarial.

Además, al término del contrato, dependiendo del mismo, puedes: pagar una diferencia para quedarte con el vehículo, devolver el actual y adquirir un nuevo contrato para otro coche o devolver el auto y finalizar el convenio.

Recuerda que en muchas ocasiones el kilometraje anual puede estar limitado, recuerda eso muy bien para que no tengas que pagar multas al final de año. Aunque no sea de tu propiedad, tú lo utilizas y por ello debes cumplir con los servicios del auto, pagar refrendo de placas, tenencia, llevarlo a verificar e incluso alguna infracción que pudieras cometer.

Cuando termine el plazo del financiamiento, tendrás distintas opciones:

a) Comprar el auto: Si el vínculo es tan grande que ya no quieres deshacerte de él, puedes negociar con la marca el pago de una diferencia para quedarte con tu vehículo.

b) Renovar el contrato: Puedes ampliar el tiempo del arrendamiento hasta que liquides el valor de la factura del auto.

c) Hacer un nuevo contrato: Devuelves el vehículo usado, buscas un nuevo modelo y comienzas otro plazo de arrendamiento.

d) Finalizas la relación: Devuelves el vehículo usado y cierras el contrato.

Ventajas

• Los pagos mensuales pueden ser deducibles de impuestos, práctico para aquellas personas y empresas que hacen declaración anual ante la Secretaría de Hacienda.
• A diferencia del crédito, que incluye un interés durante el tiempo de pago, estas mensualidades son fijas y no cambian durante el tiempo del contrato.
• Se puede adquirir el vehículo al final del contrato.
• En caso de no poder continuar con el pacto, se puede traspasar a otra persona (cesión de derechos).

Este plan establece un pago al inicio y al final del financiamiento que puede ser de acuerdo al valor del automóvil desde el 25% o 35%, lo que permite tener acceso a una mensualidad más cómoda. Es un plan totalmente adaptable ya que cuenta con diversas opciones para liquidar el pago final.  

¿QUÉ HACER CON EL PAGO FINAL (Balloon)?

• Liquidarlo en una sola exhibición.

• Refinanciarlo con nuestro seguro por el plazo correspondiente, previa autorización del servicio financiero 

• Acudir al distribuidor, quien evaluará el vehículo y podrá considerarlo para recibirlo como enganche para la adquisición de un nuevo vehículo.

BENEFICIOS

• Aplica para vehículos nuevos.

• Los prepagos realizados disminuyen el monto del pago final.

• El vehículo queda asegurado por todo el plazo con las mejores condiciones.

Este plan al que la mayoría de personas pueden acceder, es en el que el cliente paga un enganche de acuerdo al valor del auto, y el resto se liquida en un determinado número de mensualidades que normalmente incluyen una parte de amortización (pago) a capital y otra al pago de intereses, producto de la tasa del propio financiamiento; dentro de estos pagos mensuales se pueden añadir algunos conceptos con el seguro del auto, financiamiento de accesorios, garantías extendidas y, en algunas ocasiones, tramites vehiculares. 

Te presentamos algunas características de este plan: 

• El enganche puede ser desde un 10% o 20% dependiendo el modelo y marca del vehículo.                                           

• Este tipo de financiamiento es el más común, ya que puede ser adquirido por persona físicas, persona física con actividad empresarial, asalariados, y personas morales.

• Plazos desde 3 hasta 72 meses.

• El seguro puede pagarse al contado en una sola exhibición, mediante pago anual o bien, dentro de tu mensualidad, dependiendo de las facilidades que de la marca.

Éstas son las tres opciones más populares, pero existen incluso planes más específicos. Puedes ver que tenemos una opción para ti, acércate a nuestras concesionarias y estrena el auto que siempre has querido; consulta nuestro directorio en www.grupofame.com


Fuentes: | Atraccion 360 | Toyota | Graham Ross