Agua de mar: ¿El combustible del futuro?

La empresa alemana Liechtenstein nano FLOWCELL AG construyó el Quant e-Sportlimousine, un prototipo de vehículo equipado con tren de batería de células de flujo, lo que significa que es el agua salada la que le da la energía.
El lanzamiento de esta pieza tiene como objetivo revolucionar la tecnología del procedimiento de almacenamiento de energía para la industria automotríz. El llamado superauto de cuatro asientos anuncia una velocidad punta de casi 350 km/h, un 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y una autonomía de casi 600 km. En el pasado salón de Ginebra, donde fue presentado el coche, la firma hablaba de una potencia máxima de 912 CV, aunque de manera operativa la potencia sería de 643 CV. 

El e-Sportlimousine lleva el combustible (agua) en dos tanques de 200 litros cada uno, donde portan parte del líquido que cubre el 71 por ciento de la superficie de la Tierra y que lo ayudará a funcionar.

El "flow cell" es lo que hace del Quant un coche único. Es un coche eléctrico, pero no usa baterías para almacenar la energía. En lugar de las pesadas baterías el Quant utiliza un sistema completamente diferente de baterías de flujo, que además son completamente ecológicas.

Cuenta con depósitos llenos de unas soluciones líquidas, una cargada negativamente y la otra positivamente. Los líquidos se mueven dentro de una serie de células produciendo así electricidad que permite mover los cuatro motores eléctricos del coche, uno en cada rueda.

El interés de este tipo de "batería" frente a una convencional es que, en teoría, su vida útil es infinita y no es sensible a las variaciones de temperatura ambiente ni se descarga después de un cierto período de tiempo.

Fuente: La Razón | http://bit.ly/1qbPcwC