Quizá alguna vez te haya pasado que estando parado, por ejemplo, en un semáforo cuesta arriba, se ponga la luz verde y nos vayamos hacia atrás.
Gracias a la tecnología de hoy en día y al desarrollo de sistemas como el “Hill Holder” o sistema de ayuda de arranque en pendiente, olvídate del miedo a las subidas y de tener que usar el freno de mano o acelerar demasiado para poder seguir tu camino con normalidad cuando te encuentras con una rampa.
El sistema de ayuda en pendientes funciona de modo automático cuando se le necesita. Es decir, si estás parado en un estacionamiento y tienes que salir: preparas tu maniobra de arranque como harías habitualmente y al levantar el pedal el freno sentirás como el coche no se va hacia atrás mientras pones el pie en el acelerador. Ahora bien, si sueltas el embrague y aceleras suavemente antes de que transcurra el tiempo programado de aplicación de los frenos, éstos se liberan solos.
Pero, ¿Cómo funciona? Este sistema forma parte de las funciones del antibloqueo de frenos ESP y trabaja gracias a un sensor especial, que determina el ángulo en el que se encuentra el auto y si tiene intervenir o no al reiniciar la marcha. Sólo se activa en subidas y al superar cierto ángulo de inclinación, estando en fase de arranque: con el coche parado, la primera velocidad metida y los pedales del clutch y del freno pisados. El sistema aplica presión al circuito de frenos y evita que el coche se te vaya hacia atrás entre 1,5 y 2 segundos al levantar el pie del freno.
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