Los avances en los automóviles se hacen cada vez más constantes, pero nuestra sociedad aún no se libera de muchas "verdades antiguas" que al día de hoy, no son aplicables a los automóviles modernos.
La
mecánica es un mundo bastante grande como para que todo aquel que
adquiera un automóvil sepa todo lo que debe y no debe hacer. Comúnmente
nos confiamos del mecánico que “trabajó tantos años en tal parte” y que
es “súper conocido” o el que “mantenía el auto de mi papá”.
Hoy, un mecánico
que no se actualiza, se queda en la época contemporánea a sus
conocimientos, y muchos de ellos dejan de hacer efecto en los vehículos
modernos, por una sencilla razón, la tecnología avanza rápido, y mucho más que antes.
Revisemos 5 mitos y verdades sobre los automóviles modernos:
1. “Los autos modernos no necesitan calentarse”
Error. ¿Por qué?
Antes
de la llegada de la electrónica y lAs computadorAs, los automóviles
debían calentarse para sacarlos de la inercia, ya que el sistema
administraba siempre la misma cantidad de aire y combustible,
independiente de la temperatura del aire y/o motor, haciendo que éste
simplemente se detuviera si se quería mover en frío. Hoy, los vehículos
administran el aire y combustible de forma automática, por lo que nunca
percibimos si el motor está frío o no, es por esta razón que se dice que
un motor no se debe calentar.
El
punto es que todos los motores de combustión interna necesitan un
tiempo mínimo de calentamiento antes de ser sometidos a trabajo, si el
motor está frío y se somete a trabajo apenas se enciende, se le causa un
daño, ya que sus fluidos y metales deben adquirir una temperatura
estándar para funcionar como se debe. Lo más recomendable es calentar el motor entre 30 segundos y un minuto y después ponerlo en en movimiento siendo
especialmente precavido para evitar acelerones excesivos y altas
revoluciones del motor. Una vez que el motor haya alcanzado su
temperatura normal de trabajo, se puede conducir de manera ordinaria. El
calentar el motor en movimiento también contribuye de manera importante
a reducir la contaminación ambiental
Conclusión:
los motores modernos deben tomar “algo de temperatura”, se demoran
mucho menos que hace 30 años, pero dale al menos un minuto de
funcionamiento antes de salir.
Los aceites de motor actuales contienen una mezcla de aditivos 100% compatibles que brindan máxima protección al motor. Si se agregan otros aditivos se pierde el equilibrio entre los componentes del aceite y se pierde efectividad en la lubricación. Además, algunos aditivos al ser sometidos a altas temperaturas se evaporan y finalmente va a dar al sistema de escape provocando daños a largo plazo.
3. “Hágale afinamiento…”
La importancia de un buen afinamiento sigue lejos de ser un mito.
Antiguamente
el “afinamiento” consistía en el cambio de una serie de piezas, como
fluidos, filtros y otros, juntos. Esto suponía una “restauración” del
funcionamiento parejo del motor. Hoy, esto no corresponde, ya que todas
estas piezas, tienen distintas duraciones. Bujías, filtros, aceites,
cables y demás, han avanzado en calidad y eficiencia, permitiendo que
su recambio no sea constante.
Conclusión: si le
quieren ofrecer afinamiento, primero mire el manual o catálogo, y
asegúrese de qué piezas debe cambiar a qué kilometraje, no gaste de más.
4. “Tiene el aceite negro, ¡cámbielo!”
La
viscosidad, color u olor de aceite, no determinan si el mismo está
malo. Puede acusar algunos síntomas de fallas de motor, pero con cambios
radicales de color (“café con leche” por ejemplo). Cuando el
funcionamiento del motor es totalmente normal, ninguna persona puede
determinar el estado exacto del aceite.
Es NORMAL que el aceite se
ponga negro, esto quiere decir que funciona bien ya que está limpiando
los residuos de carbón del motor. Ver su viscosidad con los dedos, es, por decir
lo menos, una pérdida de tiempo. Para determinar el estado exacto del aceite, se
debe hacer un análisis químico que es más caro que el mismo cambio
(este se hace en maquinarias de la minería, donde un cambio de aceite
cuesta mucho dinero).
Conclusión: Usa siempre
el grado de aceite que recomienda el manual, y haz el cambio en los
períodos que el manual lo indica. No hagas caso de consejos poco
oportunos para venderte de más. ¡AH! y con cada cambio, siempre, se
cambia el filtro.
5. “Cualquier refrigerante es bueno”
¡NO!
El refrigerante en un automóvil es tan importante como el mismo aceite.
Este debe resistir presión, bajas y altas temperaturas, liberar calor,
mantener el sistema lubricado y libre de corrosión. Un auto nuevo trae
un líquido que es casi un aceite, pero más delgado, el que casi siempre
tiene un olor desagradable.
Si rellenas con cualquier
refrigerante, puedes causar hasta la gelificación del refrigerante
original (sí, convertirlo en GEL), causando un desastre de grandes proporciones
dentro del smotor. Si vas a rellenar, házlo con agua destilada hasta
poder consultar debidamente cuál es el refrigerante que usa el motor.
Infórmate cuál debe ser en tu taller FAME durante tus citas de servicio.
Fuente: Guioteca | http://bit.ly/1w0K03H
Fuente: Guioteca | http://bit.ly/1w0K03H
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