¿Sabías que las temperaturas en el interior de un auto pueden ser hasta 20 grados más elevadas que en el exterior?
Los más afectados por un golpe de calor en el auto son, a la vez, los ocupantes más sensibles a los efectos del calor, como son los niños pequeños, y los adultos mayores. También las mascotas sufren con el sofocante calor del interior del coche. Aparte de estos ocupantes sensibles, todos hemos pasado calor insoportable dentro del auto, y todos, en cierta medida, estamos en riesgo cuando suben las temperaturas.
Para el conductor, el calor tiene efectos muy negativos. En primer lugar, el calor afecta a nuestro rendimiento. No solo nos da sueño, sino que la sudoración excesiva y una mala o deficiente hidratación previa nos puede jugar una mala pasada, y podemos sufrir efectos a nivel físico: los propios de un cuadro de deshidratación, normalmente leve, eso sí, como pueden ser reducción en los reflejos, mareos, y hasta pérdida del conocimiento.
Si hace demasiado calor, conviene recordar estos consejos básicos para llevarlo lo mejor posible en el auto:
- Llevar ropa cómoda y fresca es fundamental, sin llegar a prescindir de prendas, y sobre todo no caigas en la tentación de utilizar sandalias o un calzado inadecuado, ¡y menos aún de conducir descalzo! Esto no sólo es peligroso para la conducción, sino puede provocarte lesiones, por ejemplo, que la sandalia se atore en un pedal o debajo de él, o bien, puedes ver limitados tus movimientos si el roce del cinturón de seguridad te irrita la piel y estás incómodo o con dolor.
- Hidratación a tope. Con el calor es muy recomendable mantenerse bien hidratado, pero hidratado con agua más que otra cosa. Los refrescos calman la sed, pero para una buena hidratación, nada mejor que una botella de agua fresca (y no tiene por qué estar congelada, basta con que esté algo fresca, y es más saludable que beberse un trago largo de agua helada). Evita el alcohol, sobre todo porque no es compatible con conducir, pero también porque es incompatible con una buena hidratación.
- Bajo ninguna circunstancia permitas alguien se quede en el auto cuando esté parado o estacionado, ni siquiera con la ventanilla abierta, y tampoco aunque estemos a la sombra. El auto puede convertirse en un horno y no podemos arriesgar la vida o la integridad de nadie, niños, ancianos, mascotas o cualquier persona, especialmente porque siempre pueden surgir contratiempos. Sólo 15 minutos pueden bastar para provocar un daño irreparable a la salud o algo peor.
- Circular con el habitáculo fresco y bien ventilado también es fundamental cuando aumenta el calor. Intenta renovar el aire del interior, recalentado, cuanto antes, y aprovecha ese momento para enfriar el climatizador. Una vez hecho esto puedes mantener la temperatura con las ventanillas cerradas. Lo ideal es mantenerla entre 20 a 24 grados.
- Las pausas regulares en el camino son algo necesario. Si el calor se vuelve intolerable, para cada cierto tiempo, incluso si te parece que llevas poco tiempo conduciendo, refréscate, intenta dejar el coche a la sombra, ventílalo y continúa.
- Si sales de viaje y va a hacer calor, madruga. Sal temprano, porque notarás mucho la diferencia. No hay nada peor que conducir con el sol dándote en los brazos o el estómago durante horas. Al menos, si sales antes de que amanezca, tienes tres o cuatro horas en las que nadie sentirá el sol “a plomo”.
- Utiliza parasol. Una herramienta fundamental para disminuir la temperatura al interior del auto, y, muy importante, no quemarte con el volante o los asientos. Y si tienes cortinillas en las ventanillas traseras o el medallón trasero (algo muy recomendable), no olvides dejarlas puestas.
No dejes nada al azar, y recuerda los consejos que te damos para que todos tengan un viaje agradable.
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