Anteriormente te preguntábamos si revisas con frecuencia tu llanta de refacción. Las ponchaduras son algo impredecible. Una ponchadura puede convertirse en algo más que un contratiempo si no sabemos cambiar una llanta, por mucho que creamos saber hacerlo.
Porque en teoría es posible que sí la sepamos: poner el gato, subir el coche, quitar la llanta, poner la de repuesto… Sin embargo, ¿estás seguro de saber qué se hace exactamente para quitar la rueda?
Seguro que muchos de ustedes saben cambiar llantas, pero el fondo de este artículo viene a ser que, por mucho que creamos saber hacer algo, o por muy improbable que nos parezca, las cosas pasan. Y en el peor momento.
Por qué aprender a cambiar la rueda, si lo hace otro.
La comodidad es algo que vivimos cada día más: la comodidad de pagar para que nos hagan la comida, comodidad de pagar un pequeño extra por no tener que hacer X, siendo X algo que no nos gusta hacer… La comodidad de solicitar la grúa o un mecánico es perfecta porque nos soluciona el problema, sin esfuerzos, sin la duda de si hemos hecho todo bien, pero también cuesta su dinero.
Aprender a cambiar una llanta es cuestión de escoger un día y ponerse manos a la obra, para quitar y ponerla. Es mejor si contamos con ayuda, es mejor si lo hacemos en un sitio con buenas condiciones, pero sobre todo es bueno porque siempre conviene saber cómo se hacen las cosas, sin importar que en el futuro las vayamos a hacer, o no. ¿Qué importa que vayas a cambiar una llanta algún día, o no? Saber hacerlo es valioso, como lo es saber hacer cualquier cosa.
¿Conoces esa frase que dice que uno no cobra por lo que hace, sino por lo que sabe hacer? Es una frase muy cierta y aplicable que nos ayuda a todos los que nos dedicamos a una actividad profesional por cuenta propia, pero a la vez es inmejorable para que entiendas por qué has de preocuparte por saber cambiar una llanta.
Si pides a alguien que cambie tu rueda, te va a cobrar, eso seguro. Te va a cobrar un precio justo, o puede que intente aprovecharse de ti, que no tienes ni idea de cómo se cambia una llanta, y te va a cobrar un dinero excesivo por algo que en realidad es simple. Es posible que este ejemplo no sea real, pero es ilustrativo. ¿Has oído alguna vez, a alguien, comentar lo caro que le salió un trayecto en taxi por la ciudad, cuando tú sabes que ese mismo trayecto te costó a ti la mitad? ¿Has oído alguna vez la historia de un ‘taxista’ que dio un paseo excesivo a un turista despistado? En ese caso, el turista pagó caro no saber qué itinerario es el más directo (y el taxista se aprovechó), pero saber el recorrido aproximado le habría ahorrado unos cuantos pesos, y un tour no deseado.
Si después de leer esto te has dado cuenta que realmente no sabes cómo hacerlo o quieres confirmar si lo haces bien, te dejamos estos videos explicativos sobre cómo cambiarla y sobre como utilizar el sellador de emergencia:
Fuente: Circula Seguro | http://bit.ly/1KIeopj
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