¿Qué son y en qué se diferencían el torque y los caballos de fuerza?

Al revisar la ficha técnica de los vehículos, encontrarás datos sobre torque y los caballos de fuerza que entrega el motor, pero ¿cuáles son sus beneficios?. Aquí te explicamos cual es la diferencia entre estas características y por qué debes tener en cuenta ambas. 

Caballos de fuerza (HP).

Los caballos de fuerza son el dato más conocido, citado y que mayor referencia da en el mundo automotriz. Esta es una medida de potencia, no de fuerza; sirve para calcular la energía que se aplica a un objeto y al mismo tiempo valorar el desplazamiento de ese objeto en la dirección que este ejerciendo la fuerza.

Popularmente se les conoce como caballos de fuerza ya que estos animales eran las «máquinas» de trabajo que se usaban ampliamente para mover molinos, levantar cargas, mover carruajes y muchas otras actividades. Luego de varios experimentos y aproximaciones de cómo medir y expresar la potencia de los caballos, el ingeniero escocés James Watt estimó que un caballo podía levantar 330 libras a una altura de 100 pies en un minuto, y así estableció cuánta potencia tenían los motores a vapor.

Como podemos ver, los caballos de fuerza no explican qué tanto puede mover un motor, sino qué tan rápido puede hacerlo. Para los automóviles modernos, se ha establecido que un caballo de fuerza equivale a 33,000 libras-pie por minuto (4,562.41 kg/m).

Torque

El torque es una fuerza de torsión con la que rota o gira un objeto, en este caso, el eje de las ruedas. Por ejemplo, cuando usas un desarmador para aflojar un tornillo, estás aplicándole torque, pues aunque el desarmador no se desplace, estás aplicando fuerza para que gire.

A diferencia de caballo de fuerza, si un objeto no se mueve, aun así se le puede aplicar torque a un cuerpo. Entonces podemos decir que el torque es la fuerza que saca de su estado de reposo a un vehículo y lo pone en movimiento, por lo que a mayor torque, mayor aceleración tendrá el dicho vehículo.

¿Cómo medirlo?

Se mide en libras - pies, esto quiere decir, cuánto empuje o "peso" estás poniendo para que ese objeto gire en relación a su tamaño.

Otro ejemplo: al tratar de zafar los birlos de tus rines con una llave de cruz, si esta mide dos pies (0.6 m) de largo, y tu aplicas 45 kg de fuerza, estas generando un torque de 27.65 kg/m.

En resumen

La principal diferencia entre estos dos factores es que el torque mide cuánto trabajo se está haciendo, mientras que los caballos de fuerza miden qué tan rápido se está haciendo el trabajo.

Así, mientras mayor sea el torque, mejor arranque tendrá el vehículo en los semáforos y será más fácil enfrentarse por ejemplo a subidas o terrenos irregulares y cargará más peso.

Mientras más caballos de fuerza tenga, arrancará más rápido en los semáforos, desarrollará mayor velocidad en la autopista y hacer rebases más potentes.

Un ejemplo final para comprender la diferencia entre ambos se puede observar con una bicicleta. Para ir más rápido en un camino plano, el ciclista deberá pedalear más rápido y así acelerará más; sin embargo, en una subida no se trata de pedalear rápido, sino más fuerte.

Fuente: Autocosmos